Un embarazo es un proceso de nueve meses en el que una mujer embarazada hace frente a tres de las cuatro estaciones del año. Pero imaginemos que el bebé nace en invierno, en ese caso, una de las últimas etapas del embarazo se disfruta en otoño. Una época muy positiva para disfrutar del proceso de gestación con más ventajas que inconvenientes.
Ventajas de vivir el embarazo en otoño
En el verano las altas temperaturas te hacen pasar un calor sofocante pues durante el embarazo tu temperatura corporal es mayor y favorece malestares tales como sofocos, fatiga, pies hinchados…
Por el contrario, en otoño los riegos a malestares propios de otras estaciones se reducen y al no hacer el sofocante calor del verano ni el extremo frío del invierno es un auténtico placer hacer actividades como pasear, hacer tus sesiones de ejercicio diario, salir de compras…
En otoño puedes disponer de una agenda con planes para el tiempo libre mucho más adaptada a tu situación, en la que necesitas compartir tiempo y momentos con tus seres queridos para poder vivir al máximo esa época tan especial en la que te encuentras.
En este sentido, puedes dar un paseo con una amiga, invitar a merendar a algún familiar a casa, hacer una visita…Por otro lado, si nace el bebé en otoño o en invierno es una ventaja, pues a los pocos meses llega la primavera, una de las épocas más bonitas del año, ideal para disfrutar con él de un ambiente más agradable.
Sea cual sea la época del año en la que vivas tu embarazo, es importante pensar en positivo, es decir, dejar de lado los posibles inconvenientes y disfrutar al máximo de esta irrepetible y maravillosa experiencia que tenemos el privilegio de vivir las mujeres.
