Durante el embarazo, debes tener cuidado con lo que comes y también “con lo que no comes”. Y la gran pregunta es: ¿Se pueden hacer dietas detox en el embarazo? ¿Es seguro hacer este tipo de dietas? La respuesta es NO, ni durante el embarazo ni durante la lactancia.
Se desaconseja totalmente realizar dietas detox en el embarazo y durante el periodo de lactancia, son etapas en las que no te puedes permitir tomar solo sopas y zumos, y mucho menos ayunar. Por un lado porque lo que comas no será suficiente para alimentarte a tí y al bebé ¡Eso es un riesgo para vuestra salud!
Detox es una abreviatura de desintoxicación. La desintoxicación es el proceso natural del cuerpo de eliminar las sustancias nocivas del cuerpo, las llamadas toxinas.
Estas toxinas son potencialmente dañinas para el cuerpo. Obstaculizan e interfieren con el funcionamiento normal de los procesos vitales del cuerpo como la digestión, la respiración, la excreción, la reproducción, etc. Los desechos como el amoníaco, los ácidos lácticos y la homocisteína son algunas de las toxinas comunes presentes en el cuerpo que este tipo de dietas se encargan de eliminar.
Las toxinas liberadas durante el proceso de desintoxicación pasan al torrente sanguíneo. Estos desechos puede transferirse a la circulación sanguínea del bebé y puede resultar peligroso para su desarrollo.
Por otro lado tampoco sería una dieta equilibrada, pues suelen basarse solo en algunos tipos de alimentos. Tienes que comer un poco de todos los nutrientes para tener un bebé saludable y no sentirte débil y cansada. Incluso sin estar embarazada muchos nutricionistas desaconsejan estas dietas, pero ese es otro tema.
Además, este tipo de dietas tienen muchos efectos secundarios:
- Diarrea frecuente
- Cansancio (fatiga)
- Irritabilidad
- Pérdida excesiva de peso.
- Aumento del hambre
Estos efectos secundarios son los agentes determinantes para evitar la dieta detox durante el embarazo. Aún así, si necesitaras, por el motivo que sea, hacer algún tipo de dieta en el embarazo, tu médico será la mejor persona en recomendarte una dieta adecuda. El embarazo no es el momento para pensar en la pérdida de peso.
Si quieres seguir una dieta más sana y ligera, sería una buena opción mantener un estilo de vida saludable durante todo el embarazo, así que puedes aprovechar para incorporar buenos hábitos alimenticios y mantenerlos:
- Mantén una buena hidratación. Bebe agua, infusiones (consulta las que están permitidas en el embarazo y las que no), caldos y zumos frescos.
- Toma comida casera y variada, que tus platos tengan un buen equilibrio entre fruta, verdura, carbohidratos y proteínas. Reduce las porciones si lo ves necesario pero realiza varias comidas al día.
- Evita los platos precocinados, las comidas demasiado grasas, azucaradas o saladas.
- Permítete caprichos, pero con control y siempre sobre una base de alimentación saludable. Si durante todo el día tu alimentación ha sido buena, date ese caprichito de chocolate para quitarte el antojo. Darte un capricho no va a arruinar tu dieta y te evitarás tener ansiedad y darte un atracón más tarde de alimentos que no deberías.
- Para picar entre horas opta por frutos secos, fruta fresca, yogur o palitos de verduras frescas. Son una opción saludable con muchos nutrientes.
Recuerda siempre que es normal ganar peso durante el embarazo. Lo importante es que comas lo más saludable posible, prestando atención a la calidad de los alimentos y una vez que nazca el bebé podrás recuperar tu figura.