A muchos padres, si pudieran, les gustaría elegir el sexo de su bebé, bien porque ya tienen dos niños y desean tener una niña, a la inversa, o por cualquier otro motivo. El hecho es que el sexo lo definen los espermatozoides y el azar
Lejos de esta realidad, los padres deseosos de tener un niño o una niña pueden recurrir a ciertos métodos naturales para conseguir un hijo del sexo deseado. Aquí tienes algunos:
La dieta de la futura mamá
Un sistema muy conocido es el Método Baretta, que según la alimentación de la madre aumenta las posibilidades de concebir una niña o un niño. En la siguiente tabla tienes una pequeña guía de los alimentos que debes o no comer en cada caso:
La cantidad de calorías en la dieta de la madre, también dicen que es un factor que influye en el sexo del bebé.
Mantener relaciones ciertos días del ciclo
Los espermatozoides portadores del cromosoma Y (masculino) se mueven más rápido y tienen una vida corta. En cambio, los cromosomas X (femenino) son lentos y tienen una vida más larga.
Teniendo esto en cuenta, se dice que si el coito tiene lugar durante la ovulación, un cromosoma Y (rápido y de vida corta) fecundará el óvulo y se concebirá un niño (XY). Mientras que si el coito se produce dos días antes de la ovulación, será fecundado por un espermatozoide portador del cromosoma X (de vida más larga) y será una niña (XX). Algunos expertos aseguran que con este procedimiento se tiene más de un 60% de éxito.
Otro sistema muy conocido es el “Método Shettles”.
Para garantizar el sexo del bebé
En definitiva, el método más seguro es la selección del sexo en laboratorio, pero en España solo está permitido hacerlo cuando el futuro bebé puede heredar una enfermedad ligada al sexo, como la hemofilia. Por lo tanto, a excepción de esto, yo soy de las que pienso que: lo que venga, niño o niña, bienvenido sea!!
