Después de una cesárea, si no hay complicaciones, las mujeres se recuperan prácticamente igual que de un parto vaginal. El intervalo de tiempo que se aconseja entre los embarazos va en función de la recuperación de la madre física y psíquicamente.
La recuperación física se alcanza en pocos meses y, desde un punto de vista biológico, en un año o menos, la mujer está preparada para quedarse embarazada de nuevo, si lo desea. Pero en los últimos años, se le da mucha importancia a la relación afectiva entre la madre y el bebé, y al tiempo necesario para que esa relación consolide. Un segundo embarazo demasiado temprano podría desviar la afectividad hacia el nuevo hijo que se espera sustrayéndola del que se está criando. Por esta razón, se recomienda que transcurra bastante tiempo entre medias, para que los lazos afectivos madre-hijo se consoliden, aunque el tiempo que hace falta para que esto ocurra varía mucho de unos casos a otros. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, recomienda dos años de intervalo.
Así que, mi consejo es que si la mujer está sana, se encuentra bien, su hijo tiene una evolución normal y desea quedarse embarazada, lo haga sin ningún problema al año o a los dos años, ella decide.