Uno de los momentos más mágicos del embarazo, es cuando sientes los movimientos de tu bebé en tu interior. Además de causarte fuertes emociones, estos movimientos indican que el bebé está bien.
Los primeros movimientos fetales los puedes percibir en torno al quinto mes de embarazo. Si eres primeriza, esta percepción puede retrasarse unas semanas, y si ya tienes varios hijos, puedes comenzar a percibir los movimientos de tu bebé desde el cuarto mes de embarazo.
Cuando el bebé es muy pequeño y tiene un montón de espacio en el útero, sus movimientos son muy frecuentes y hace piruetas, saltos y giros completos…. A medida que el bebé va creciendo y se restringe el espacio, sus movimientos van disminuyendo y son más reducidos.
El problema surge cuando no sientes los movimientos del bebé durante un largo periodo de tiempo. No hay un número exacto de movimientos, pero deberías empezar a preocuparse si no sientes a tu bebé durante un día entero. El bebé puede estar en peligro y hay que averiguar la causa de esta reducción de los movimientos fetales.
En el caso de que te des cuenta de que tu bebé ha dejado de moverse, los primeros pasos a seguir serían los siguientes:
- Come algo dulce. Se ha demostrado que los alimentos dulces son los que más estimulan los movimientos del bebé.
- Habla con él, tu entrañable voz debería estimular a tu bebé.
- Túmbate sobre el lado izquierdo y relájate, normalmente, cuando la madre está quieta, el feto se mueve más.
- Hazte un masaje en el vientre y estimula el sentido del oído del bebé, ponle música (no muy alta y estridente).
Si haciendo todo lo anterior, notas que tu bebé hace menos de 3 movimientos por hora o sigues sin percibir sus movimientos, debes acudir a tu médico de urgencia para que comprueben el bienestar fetal.
