Ponerse de parto en casa sin que te de tiempo ir al hospital es una situación poco común, pero que puede suceder y lo mejor es saber qué hacer en tales circunstancias.
Puede ocurrir que no tengas síntomas de parto, o que simplemente sientas pequeñas contracciones, pero de buenas a primeras, sientas la imperiosa necesidad de empujar para que nazca el bebé. Si se produce esta situación extrema de parir en casa de urgencia, trata de mantener la calma y pensar:
¿Qué debo hacer primero?
Llamar al teléfono de emergencias (en España el 112), explicar la situación y pedir asistencia médica de urgencia a tu domicilio. A continuación, que te pasen la llamada con un médico o matrona y que se quede contigo al teléfono para que te pueda ir indicando los pasos a seguir hasta que llegue la ayuda.
Llamar a tu pareja o algún familiar para que venga de inmediato a tu casa y si, por ciertas circunstancias, no pueden llegar a tiempo, llama a un amigo o vecino cercano.
Desbloquear la puerta de tu hogar para que el equipo médico, tu pareja, familiar o la persona a la que llamaste pueda entrar sin problemas, porque para entonces puede que no seas capaz de ir a abrir la puerta.
Coger una toalla, sábana o una manta, para poder envolver al bebé cuando nazca (si no tienes nada a mano, es extraño, pero puede suceder, utiliza tu propia ropa).
¿Y si nace antes de que llegue el equipo médico?
Trata de tirar de él hacia fuera, lo más suavemente posible. Cuando el bebé esté completamente fuera, no tires del cordón. No trates de atar o cortar el cordón umbilical, déjalo unido al bebé hasta que llegue la ayuda.
Seca a tu bebé y luego ponlo directamente sobre tu pecho, piel con piel, para que reciba el calor de tu cuerpo. Cúbrete junto a tu bebé con una manta seca. Límpiale las secreciones que pueda tener en su nariz y boca, y para asegurarte de que respira sin problemas, sostén de los pies a tu bebé con la cabeza hacia abajo hasta que empiece a llorar.
A la espera de la ayuda médica, trata de amamantar al bebé. Además de alimentar a tu bebé te hará liberar oxitocina, la hormona que estimula la liberación de la placenta y la contracción de tu útero.