Durante el embarazo, los cambios hormonales producen un aumento del tamaño de las mamas y las glándulas mamarias, se preparan para producir leche. Es tu bebé quien estimula la producción y secreción de esta leche tras el parto.
La lactancia es un proceso mediante el cual le ofreces a tu hijo el alimento adecuado a sus necesidades. Los seis primeros meses de vida del bebé son primordiales para la maduración, crecimiento y desarrollo de sus órganos. Por ello, la alimentación adquiere un papel fundamental en esta etapa.
Beneficios para ti
- Acelera el proceso de la pérdida de peso ganado durante los nueve meses de embarazo y ayuda a una pronta recuperación.
- Evita los desagradables dolores de pecho provocados por la presión de la leche, ya que amamantar a tu bebé facilitará un vaciado contínuo de leche.
- La lactancia disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama o de útero.
- Te saldrá gratis, no tendrás que gastar dinero en comprar leche artificial.
Beneficios para tu bebé
- Además de servir como base nutricional, también es considerada como un fuerte apoyo emocional lo que crea un fuerte vínculo entre tu bebé y tú. A ellos les aporta seguridad, confianza y cariño, lo que al fin y al cabo siempre querrás transmitirle.
- Contiene anticuerpos, lo que favorecerá reforzar el sistema inmunitario para evitar las temidas bronquiolitis, diarreas o alergias.
- La leche materna es la más fácil de digerir para el bebé. Además, contiene propiedades que le ayudan a mejorar y proteger su intestino, padeciendo así un 50% menos de diarreas.
- Tu bebé tendrá menos posibilidades de sufrir gases que le pueden producir el cólico del lactante.
- Los bebés alimentados con leche materna tienen menos probabilidad de sufrir la muerte súbita del lactante.
- La leche materna, nutricionalmente, contiene todos los nutrientes esenciales necesarios para el correcto crecimiento de tu bebé. Es rica en proteínas, vitaminas, hierro y aporta las calorías suficientes que su cuerpecito necesita.