Los carpaccios, el sushi, los boquerones en vinagre, el ceviche, las ostras… Por mucho que te gusten, no deberías comer estos alimentos si estás embarazada.
El pescado y el marisco crudos, además de ser una causa frecuente de intoxicación alimentaria para cualquier persona, pueden ser una fuente de contagio de bacterias (listeria, bacterias del género vibrio) que pueden afectar a la salud del feto.
Como las bacterias, a diferencia de los parásitos, sobreviven a la congelación, por lo tanto, olvídate de comer estos productos en crudo aunque hayan sido congelados con anterioridad.
Si quieres disfrutar de un buen plato de pescado o de un delicioso marisco, debes consumirlos cocinados a la plancha, cocidos, al horno, al vapor, etc.