Durante los dos últimos trimestres se incrementa la necesidad de calcio y su obtención mediante la dieta se dificulta. El problema está en que si la madre embarazada no consume el calcio suficiente, el organismo tomará de sus huesos lo que hace falta para el bebé.
La mujer embarazada debe de consumir 1000 miligramos del calcio diarios, y la mejor forma de que puedas consumirlos es llevando una dieta equilibrada.
Consejos para la mamá embarazada:
Consume lácteos: queso, yogur, mantequilla, leche… y conjuntamente con éstos incorpora vitamina C, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio de las comidas.
Toma sol, unos 15 minutos de sol por día ayudan a que tu cuerpo fije el calcio de los huesos gracias a la vitamina D que se sintetiza con la exposición al sol.
También debes de seguir las recomendaciones del obstetra en cuanto a la toma de suplementos de calcio, estos se deben de tomar siempre antes de cada comida.