El movimiento del bebé es uno de los aspectos más importantes y debe ser vigilado durante todo el embarazo. Hay que tener en cuenta que el movimiento fetal no es siempre igual durante los nueve meses.
Disminución del movimiento fetal
Los movimientos de tu bebé tienden a disminuir a medida que se acerque la fecha del parto por una sencilla razón: tu bebé se está quedando sin espacio para moverse. Mientras que antes se daba la vuelta y giraba en tu vientre, en el último trimestre no tiene el espacio para hacer todas esas piruetas y sus movimientos disminuyen. Lo normal es que en los últimos tres meses de embarazo tu bebé esté ya en posición cabeza abajo y se quede así hasta el final preparado para su nacimiento. Por lo tanto, la desaceleración del movimiento de tu bebé es una progresión natural del embarazo.
La falta total de movimiento fetal
La falta total de movimiento, sin embargo, es una causa de preocupación, así que contacta con tu médico tan pronto como notes la ausencia de movimiento. Tu médico comprobará el latido del corazón de tu bebé y realizará una ecografía para descartar o determinar la existencia de alguna complicación. No dudes en ponerte en contacto con tu médico si detectas la falta de movimiento, más vale prevenir que curar.
Conteo de patadas
Muchos médicos animan a sus pacientes a hacer recuento de las patadas todos los días para hacer un seguimiento de los movimientos del bebé. El conteo de patadas es muy importante en el último trimestre (es recomendable comenzar a partir de la semana 28 de embarazo). La regla general para el recuento de patadas es sentir 10 movimientos (patadas, golpes, giros…) en un plazo de dos horas. Si notas un número inferior de movimientos, contacta con tu médico.
Estimular el movimiento fetal
Si detectas que tu bebé no se ha movido durate un periodo de tiempo determinado, no quiere decir que haya algún problema, puede que esté dormido. No te alarmes y utiliza este truco para estimular el movimiento de tu bebé: Acuéstate sobre tu lado izquierdo después de tomar un refresco o zumo de naranja azucarado, el azúcar puede despertar a tu bebé dormido y conseguir que empiece a moverse de nuevo. También, la temperatura fría del refresco o del zumo de naranja estimula su movimiento.