Después de los nueve meses de embarazo y el esfuerzo del parto, tu organismo tiene que recobrar poco a poco el estado anterior al embarazo. En las seis semanas que siguen al nacimiento de tu bebé (periodo conocido como cuarentena o puerperio), vas a notar cambios en tu organismo y sufrirás pérdidas de sangre vaginales (loquios), que irán disminuyendo paulatinamente.
Molestias
Es normal que tengas cambios de humor y sufras algunas molestias físicas:
- Sensaciones dolorosas en el útero, que tiene que contraerse para volver a su tamaño habitual (la lactancia materna ayuda a que el útero se contraiga más rápidamente).
- Hinchazón en las mamas.
- Micción frecuente.
- Sudoración.
- Anemia y cansancio.
Estas molestias son pasajeras y desaparecen solas. Si no ocurriera así, es conveniente que lo consultes con tu médico o matrona.
Cuidados
- Mientras tengas loquios, es aconsejable que evites los baños, el uso de tampones y las relaciones sexuales con penetración por el riesgo de infección en el útero.
- No debes tener reparos a la hora de pedir ayuda en las tareas domésticas y el cuidado de tu bebé.
- Es esencial que te alimentes equilibradamente y descanses lo suficiente.