El embarazo tiene muchos efectos sobre el cuerpo de la mujer. Varios de esos cambios suceden en la piel, tales como: manchas, resequedad o exceso de grasa y cambios en su pigmentación.
Si bien, estos cambios, están dentro de lo normal, varían de mujer a mujer en severidad y duración. Es probable que tengas que ajustar la rutina del cuidado de tu piel durante el embarazo. Tendrás que prestar especial atención a las zonas más problemáticas y tener cuidado con los productos que usas, ya que algunos pueden tener efectos sobre el bebé en desarrollo.
Protege tu piel durante el embarazo
Dado que el embarazo puede elevar la hormona que provoca la pigmentación de la piel, pueden salirte manchas, sobre todo en el rostro. Para proteger y evitar la decoloración, es recomendable que añadas una crema hidratante con un alto factor de protección 30 a tu rutina del cuidado de tu piel (mínimo factor 30).
Además de la cara, el cuerpo necesita protección. No importa cuál sea el tiempo que estés expuesta a los rayos del sol, la mejor manera de proteger la piel es usar protector solar todos los días.
Evita los productos que contienen retinoides durante el embarazo
Los retinoides se encuentran comúnmente en cremas anti-envejecimiento, son una forma de vitamina A que acelera la división celular de la piel. Por desgracia, una gran dosis de vitamina A puede ser peligrosa para el bebé en desarrollo. Y muy importante: Los retinoides orales, como la medicación para el acné, pueden causar defectos de nacimiento. Consulta sobre ello con tu médico.
Desconfía de los productos para el acné durante el embarazo
Aunque muchas mujeres experimentan brotes de acné durante el primer trimestre del embarazo, muchos productos para el acné no se consideran seguros para las mujeres embarazadas. Grandes cantidades de ácido salicílico, un ingrediente común en los lavados y lociones para el acné, puede ser perjudicial para el bebé. Sin embargo, los productos con un 2% de ácido salicílico se consideran seguros.
Evita usarlos o tomarlos por tu cuenta, muchos de estos productos anti-acné contienen altas cantidades de ácido salicílico o retinoides. Siempre consulta con tu médico o dermatólogo para asegurarte de que son seguros.