En casi un 90% de los partos vaginales se practica la episiotomía (realización de una incisión quirúrgica en la zona del perineo). Esta cifra tan elevada ha alarmado a la Organización Mundial de la Salud, que consideran que el porcentaje debería de ser de tan solo un 20%.
En realidad, la gran mayoría de los ginecólogos y matronas defienden que la realización de la episiotomía esté cada vez más restringida, favoreciendo otros métodos que faciliten el parto sin practicar esta cirugía.
De entre muchas técnicas para facilitar el parto están los masajes en el periné, que ayudan en la fase de la dilatación. Estos masajes se realizan con aceites orgánicos para hidratar y activar la producción de elastina y colágeno. Otra técnica muy útil para fortalecer la musculatura del suelo pélvico, son los ejercicios de Kegel.
¿Sabes cómo se practica el masaje perineal?
- La posición ideal es la que a ti te resulte más cómoda, puedes hacerte el masaje sentada, tumbada o en cuclillas.
- Date el masaje durante 5 o 10 minutos haciendo movimientos en forma de U, realizados siempre con los siguientes dedos: el índice y el pulgar, untados previamente en aceite natural.
- Debes realizarlo dos veces a la semana durante el último mes de embarazo hasta el nacimiento.
¿Y los ejercicios Kegel? ¿Sabes cómo se realizan?
- Consiste en contraer los músculos vaginales, unas 200 veces al día. Puedes repartir estas repeticiones en series como tu quieras (20×10, 40×5…).
- Existen el mercado aparatos específicos para embarazadas que se basan en ir cambiando de tamaño para así preparar el canal del parto.
Otros métodos, como hacer yoga, pilates, esferodinamia… ayudan a mejorar la elasticidad, la circulación y fortalecer los músculos de la zona pélvica. También te ayudan a controlar la respiración.
Si realizas cualquiera de estas técnicas durante el embarazo, sobre todo al final, y eres constante, tendrás más posibilidades de evitar que te realicen una eposiotomía el día del parto.