Las varices tienen un componente hereditario, pero los cambios hormonales y el aumento de peso pueden actuar como detonantes para su aparición. Lo más importante es evitar que surjan, ya que en la mayoría de los casos, una vez que han aparecido, es imposible eliminarlas de forma natural.
Para prevenir las varices durante el embarazo es fundamental:
- Evitar el sobrepeso, reducir el consumo de sal e incrementar el de alimentos diuréticos, como los espárragos, para evitar la retención de líquidos.
- Por otra parte, es recomendable dormir con los pies unos 15 centímetros más altos que la cabeza (puedes meter un cojín bajo el colchón), y apoyarlos en un taburete si vas a estar un rato sentada.
- Conviene que evites la cera caliente y cualquier fuente directa de calor, como el sol o las estufas, y las prendas que opriman y dificulten la circulación (calcetines, medias, pantalones, fajas).
- También debes procurar no permanecer más de una hora seguida sentada o de pie. Y si por tu trabajo no te queda más remedio que hacerlo, evita cruzar las piernas. Levántate y pasea cinco minutos cada hora.
- Por último, es recomendable que duches tus piernas, cada mañana, con agua fresca (no helada), y que des largos paseos. Un ejercicio muy bueno es, estando tumbada sobre tu espalda, pedalear en el aire 5 ó 10 minutos. Y si puedes, nadar de 20 a 30 minutos dos veces en semana.