Los cólicos del lactante aparecen aproximadamente a partir de la tercera semana de vida prolongándose hasta los 3 meses y suelen cesar de forma espontánea. Es un problema muy frecuente en los bebés recién nacidos, 4 de cada 10 lactantes lo padecen. Te ayudaremos a detectar los síntomas y cómo aliviar los cólicos del bebé.
Síntomas del cólico del lactante
- Llanto expontáneo e inconsolable. El bebé llora más de 3 horas al día, aunque no sea diariamente pero por lo menos 2 ó 3 veces por semana.
- Encogimiento de las piernas sobre el abdomen. El bebé acostumbra a cerrar los puños con fuerza y a encoger las piernas.
- Piel enrojecida.
- Vientre hinchado.
Una vez diagnosticado que los llantos se deben a los cólicos, conviene no perder la calma y ser conscientes de que se trata de un trastorno leve y pasajero. Hay que procurar calmarlo de la mejor manera posible.
Cómo aliviar los cólicos del bebé
- Si se alimenta con biberón, es aconsejable utilizar un modelo con tetina anticólicos, ya que ayuda a reducir la cantidad de aire que el bebé traga durante la toma.
- Es recomendable evitar que tome un exceso de leche o que lo haga demasiado rápido.
- Conviene hacerle eructar varias veces durante las tomas en lugar de hacerlo sólo al final.
- Para facilitar la expulsión de gases, resulta muy útil colocarle boca abajo sobre el regazo al mismo tiempo que se la frota la espalda.
- En casos más severos, el pediatra puede recomendar un tratamiento a base de infusiones digestivas de manzanilla o de semillas de hinojo.
- En casos más leves, mecerle en la cuna, tomarlo en brazos, cantarle una nana, darle masajes en el vientre y pasearlo en cochecito.
El pediatra indicará si conviene cambiar su alimentación. En la actualidad se ha observado que la utilización de una leche infantil elaborada a partir de proteínas parcialmente hidrolizadas y con un contenido reducido de lactosa puede ser útil, ya que responde a las insuficiencias transitorias de la función digestiva que se suele dar en los primeros meses de vida.