Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas esporádicas que se inician alrededor de las 6 primeras semanas del embarazo, aunque evidentemente no serás capaz de sentirlas tan temprano.
Probablemente no vas a empezar a notar nada hasta llegado algún momento a partir de la mitad del embarazo, si es que las notas, claro (algunas mujeres no las llegan a notar nunca).
Este tipo de contracciones uterinas deben su nombre a John Braxton Hicks, un médico, que fue el primero que las describió en 1872.
¿Cómo puedo saber la diferencia entre Braxton Hicks y las verdaderas contracciones de parto?
En los días o semanas antes del parto, las contracciones de Braxton Hicks pueden volverse intermitente rítmicas, puedes sentirlas de bien cerca, e incluso pueden resultar bastante incómodas. Si no estás informada sobre ellas, puedes confundirte y pensar que se trata del parto. Pero a diferencia de la verdaderas contracciones de parto, las contracciones de Braxton-Hicks no crecen y no son constantemente más largas, más fuertes y más seguidas, sino que son mucho menos dolorosas, intermitentes y arrítmicas.
Si estás próxima al parto, para aliviar las contracciones de Braxton Hicks prueba estas medidas:
- Cambia tu actividad o posición, te proporcionará alivio. Si estás de pie, siéntate y si estás sentada, levántate y camina despacito. En ocasiones, el simple reposo alivia las molestas contracciones. (Las verdaderas del parto, por el contrario, persistirán y progresarán su doloroso camino sin importar lo que hagas.)
- Toma una ducha caliente para ayudar a tu cuerpo a relajarse. Esto hará calmar progresivamente las contracciones hasta hacerlas desaparecer.
- Trata de beber un par de vasos de agua, ya que estas contracciones a veces pueden ser provocadas por la deshidratación.
- Intenta hacer ejercicios de relajación o de respiración lenta y profunda. Esto no va a detener las contracciones de Braxton Hicks, pero puede ayudarte a lidiar con el malestar. Aprovecha la oportunidad de practicar algunas de las estrategias de control del dolor que has aprendido en tu clase de preparación para el parto.
Llama a tu médico de inmediato si no has alcanzado 37 semanas de embarazo y las contracciones son cada vez más frecuentes, rítmicas, o dolorosas, o si tienes alguno de estos posibles signos de parto prematuro:
- Dolor abdominal o calambres parecidos a los menstruales
- Cualquier sangrado vaginal o manchado
- Aumento del flujo vaginal
- Sensación de presión en la pelvis (la sensación de que tu bebé está empujando hacia abajo).
- Dolor de espalda.