Durante el embarazo, tienes que cuidar muy bien tu hidratación, debes beber agua y líquidos de acuerdo a las necesidades diarias indicadas por tu médico y evitar el consumo de refrescos. El agua trae muchos beneficios para tu salud y la de tu bebé, ya que se considera la primera fuente de vida.
Bebe pausadamente, no todo de un golpe, ve poco a poco tomando agua a lo largo del día. También puedes tomar zumos naturales, nunca preparados pues están llenos de azúcares y contienen colorantes. Háztelos de sandía, maracuyá, naranja, mango… además de mantenerte hidratada le vendrán muy bien a tu bebé.
El agua de coco es rico en vitaminas, minerales y nutrientes, además de ser una delicia. La leche también es un líquido esencial para ti que estás embarazada, contiene un 90% de agua, te aporta calcio y gran cantidad de proteínas. También puedes hacerte alguna sopa de verduras casera.