Durante el embarazo, los gustos cambian y aparecen los famosos antojos. Pero ¿Qué son los antojos? ¿Simples deseos o una verdadera necesidad?
Estás embarazada y se te antojan fresas en pleno invierno, o mostaza (qué raro, si nunca te ha gustado) o una súper hamburguesa no apta para dietas… ¡y la lista podría continuar!. Cada mujer tiene sus obsesiones en esta etapa y su forma de aliviar ese antojo lo más rápido posible porque hay que satisfacer ese antojo ¿No? ¿O debemos controlarnos?
Antojos durante el embarazo ¿Por qué se producen?
Ningún estudio científico explica claramente a qué se deben, pero se sospechan algunas posibles causas.
La revolución hormonal: Las hormonas del embarazo provocan un desequilibrio a nivel neurotransmisor, los gustos cambian y el olfato se intensifica. Por tanto, la atracción o rechazo hacia un alimento en concreto (como suele ocurrir con el café, el dulce o las aceitunas por ejemplo) va desapareciendo progresivamente según avanza el embarazo.
Los problemas digestivos: las náuseas y la acidez se pueden aliviar fraccionando nuestras comidas para que sean pequeñas, pero frecuentes durante el día. Se suele sentir atracción hacia alimentos que se digieren con facilidad como por ejemplo los cítricos o los avinagrados como aceitunas o pepinillos. La comida rápida también se digiere rápido, de ahí los antojos de una hamburguesa a las tres de la mañana.
El instinto: es decir, la apetencia que ocurre de forma natural hacia alimentos que nos van a aportar esos nutrientes que nuestro organismo necesita, por ejemplo lácteos en caso de carencia de calcio o legumbres si estamos bajas de hierro.
El desequilibrio emocional: la alegría de ser madre, la impaciencia por la espera, la ansiedad por los miedos y el cansancio que provoca el propio embarazo pueden provocar deseo de remontar el ánimo a través de alimentos dulces. Algunas futuras mamás encuentran ese alivio que necesitan con chocolate, helados o galletas.
La tranquilidad de no estar a dieta: muchas mujeres se toman el embarazo como una pausa en su dieta y se permiten poder comer todo lo que se les antoje sin sentirse culpables luego. Esto puede provocar más de un antojo por el simple hecho de querer aprovechar la situación.
¿Qué puedes hacer para evitar estos antojos?
No es necesario que comas por dos, pero sí deberás aumentar un poco tu aporte calórico. Lo mejor es repartir las comidas para que sean pequeñas pero frecuentes durante el día, así te evitarás arrasar con alimentos poco saludables en un ataque de hambre. Intenta seguir una dieta saludable y equilibrada para que no te falte ningún nutriente, por supuesto permítete algún capricho de vez en cuando para quitarte ese deseo (consulta con tu médico en caso de dietas más estrictas como, por ejemplo, si padeces de diabetes gestacional).
Si deseas picar entre horas elige una pieza de fruta, un yogur u otro producto lácteo como queso o un vaso de leche, barritas de cereales o una ensalada. Son alimentos ligeros que te aportarán buenos nutrientes.
Y dime ¿Has tenido algún antojo raro durante tu embarazo?