El síndrome del gemelo evanescente, perdido o desparecido fue reconocido por primera vez en 1945. Este síndrome es cuando uno de los gemelos desaparece en el útero durante el embarazo. Este es el resultado de un aborto involuntario de uno de los fetos. A esto se le denomina “síndrome del gemelo evanescente”.
¿Cómo se identifica el síndrome del gemelo evanescente?
Antiguamente, antes de que se usaran las ecografías, el diagnóstico de la muerte de un gemelo de un embarazo múltiple se realizaba a través del examen de la placenta después del parto.
Hoy en día, con la disponibilidad de las ecografías , la presencia de gemelos o fetos múltiples pueden ser detectados durante el primer trimestre. Una ecografía de seguimiento posterior puede revelar la “desaparición” de uno de los gemelos.
A veces una mujer puede presentar síntomas de aborto involuntario, sin embargo, mediante un ultrasonido, se observa el feto en perfecto estado, si se analizara la placenta después del nacimiento del bebé, en muchos casos, se podría detectar la existencia de un gemelo desparecido.
Esto, aunque parezca extraño, es muy frecuente, ocurre en el 20-30% de los embarazos múltiples.
¿Cuál es la causa del síndrome del gemelo evanescente?
La causa es desconocida. Las anomalías que provocan que un gemelo desaparezca parecen estar presentes desde la concepción, no se trata de una complicación repentina. Una implantación del embrión inadecuada también puede ser una de las causas.
¿Cuáles son los efectos del síndrome del gemelo evanescente?
Si la pérdida se produce en el primer trimestre de embarazo, la madre no da signos o síntomas clínicos. El pronóstico del gemelo que sobrevive suele ser excelente, pero depende de los factores que contribuyeron a la muerte del otro gemelo.
Si el gemelo muere en el segundo o tercer trimestre de embarazo, se incrementan los riesgos para el feto que sobrevive. Esto podría incluir una mayor tasa de parálisis cerebral y una amenaza para la continuación del embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de un posible síndrome del gemelo evanescente?
Las investigaciones indican que las mujeres mayores de 30 años son más propensas a padecer este síndrome. Los problemas, por lo general, comienzan en el primer trimestre de embarazo. Los síntomas más comunes incluyen: sangrado, contracciones uterinas y dolor pélvico.