Las anomalías embrionarias ocurren al comienzo del embarazo, a veces incluso antes de que la madre sepa que está embarazada. Las anomalías embrionarias pueden dar lugar a devastadores defectos congénitos.
Causas
Los defectos congénitos de nacimiento están ligados con el desarrollo anormal del embrión, causados ya sea por factores genéticos o ambientales.
Los defectos genéticos pueden surgir debido a errores genéticos durante la fertilización o debido a mutaciones genéticas espontáneas. Por ejemplo, la presencia de un cromosoma 21 (trisomía 21) crea un número anormal de cromosomas en el embrión temprano que conduce al síndrome de Down. Otros tipos de trisomías incompatibles con el desarrollo embrionario son el resultante de abortos espontáneos al comienzo del embarazo.
Las anomalías embrionarias también puede deberse a factores ambientales experimentados por el embrión en el útero, tales como la desnutrición, enfermedades infecciosas o exposición a sustancias tóxicas.
En otras ocasiones, algunas de estas anomalías se derivan de una combinación de factores genéticos y ambientales.
Cúando suceden
Estas graves anomalías embrionarias pueden ocurrir durante las tres primeras semanas del desarrollo embrionario.
Si estas anomalías se producen durante la primera semana, el embrión puede sufrir alteraciones debido a los errores derivados de la producción defectuosa del óvulo y el esperma o a errores en la fertilización, cuando el óvulo y el espermatozoide se unen.
Las anomalías embrionarias que se presentan a las dos semanas del embarazo tienen que ver con problemas durante la implantación del embrión en su fase de blastocisto en el útero.
Las anomalías a partir de las tres semanas de embarazo hasta la semana doce, ocurren en el proceso de embrión a feto, estas malformaciones embrionarias tempranas pueden causar graves malformaciones congénitas.
Identificación
Los métodos tradicionales para la identificación de anomalías embrionarias a través de la ecografía o pruebas genéticas de las células de la placenta se hacen al comienzo del embarazo, llevando a las parejas a tomar decisiones difíciles acerca de la interrupción del embarazo si la prueba ha detectado alguna anomalía.
Prevención
En algunos casos, un desarrollo embrionario anormal se puede prevenir, por ejemplo, tomando ácido fólico como suplemento dietético antes de la concepción y durante el embarazo. Esta vitamina ha demostrado ser muy eficaz en la prevención de defectos del tubo neural.
Es muy recomiendable que las mujeres que planean quedarse embarazadas se vacuenen contra la rubéola, también llamada sarampión, para prevenir las malformaciones embrionarias que dan lugar a defectos de nacimiento.
