Durante el embarazo la piel que cubre el abdomen está completamente estirada y esto puede que te provoque picores. En ocasiones, estos picores, se pueden extender por todo el cuerpo, sobre todo en el último trimestre de embarazo. Esta picazón debería remitir después del parto, pero si persisten después de dar a luz debes consultarlo con tu médico.
Estos son unos consejos para aliviar el picor:
1. Tomar un baño de agua tibia es una de las maneras de calmar el picor.
2. Mantén tu vientre al descubierto para que respire tu piel y así evitar irritaciones ocasionadas por el contacto con la ropa (sobre todo la fibra sintética) y por los productos que usas para lavarla.
3. Lava la ropa con detergentes especiales para prendas delicadas y aclárala muy bien para que se eliminen a fondo los restos de jabón.
4. Báñate con geles especiales para pieles delicadas (son menos agresivos), aparte, puedes añadir unas gotitas de aceite esencial de camomila en el agua del baño. Te ayudará a calmar los picores y la irritación.
Cuándo acudir al médico
Si los picores son intensos y tu piel toma un color amarillento debes comunicárselo de inmediato a tu médico. Los picores intensos pueden ser una señal de una posible complicación en el hígado “la colestasis obstétrica“. En este caso, el médico te hará una analítica para asegurarse de que tu hígado funciona correctamente.
