El embarazo es el momento más maravilloso que una mujer atraviesa en su vida. En este momento la mujer necesita unos requerimientos nutricionales especiales según la etapa que esté atravesando.
Primer trimestre de embarazo
Es importante obtener las vitaminas y los minerales esenciales para el buen desarrollo del embarazo. Hay que consumir al menos 2000 calorías al día para el buen desarrollo del bebe.
Trata de comer muchas verduras y frutas, productos lácteos bajos en grasa, carne, fibra… y mucha vitamina B para ayudar al crecimiento celular, esta vitamina la puedes encontrar en frutas frescas y verdura de hoja verde.
Segundo trimestre de embarazo
Este periodo es el considerado más fácil de todo el embarazo. Tu cuerpo empieza a recuperar toda la energía perdida a causa de las molestias sufridas durante el primer trimestre y tu mente se ha adaptado al hecho de que estás embarazada y vas a tener un bebé.
Tu bebé va desarrollándose rápidamente por lo que en esta etapa necesitas aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro porque el feto requiere de él para su buen desarrollo y lo necesitará después de nacer. Por lo tanto, la carne roja debe tomarse en grandes cantidades, ya que este mineral. Además de eso, los cítricos ricos en vitamina C también te pueden ayudar. Tienes que aumentar de 2000 a 2500 calorías por día. Sigue tomando leche baja en grasa, queso, frutos secos y yogur.
Tercer trimestre de embarazo
En esta etapa deberás prepararte para el parto, por tanto, el aporte calórico sigue siendo muy importante, siendo el mismo que en el trimestre anterior, 2500 calorías al día. Intenta beber mucha agua para ayudarte a estar hidratada.
Si bien en esta etapa el requerimiento nutritivo es igual al de los anteriores trimestres, quizás debas aumentar un poco la ingesta de alimentos ricos en calcio, algo muy necesario para el fortalecimiento de los huesos del bebé y también para producir leche para la lactancia materna.
Conclusión
Ten en cuenta que debes hacer una dieta saludable (evita la comida basura y las grasas). Evita el alcohol y el tabaco. Bebe al menos 2 litros de agua. Y consulta a tu médico cualquier duda que tengas, ya que él es el único que puede ayudarte.